jueves, 3 de noviembre de 2011

Se buscan hombres para viaje peligroso




De vez en cuando vamos revisando qué hacemos escribiendo este blog. Como decía Leonard Cohen el otro día en Oviedo, nuestro yo está en permanente construcción, nunca está terminado. Vamos encontrando palabras de otros que nos ayudan a pensar sobre el camino que estamos andando, es la manera de avanzar. Pues bien, ésa es la cuestión fundamental, cómo avanzar en un océano de posibilidades sin ahogarnos en ellas. Es la tensión que marca la marcha, nuestro ritmo, es contra lo que nos enfrentamos y es lo que nos lleva y nos juega a favor. Comentaba con un buen amigo que, a veces, los grandes trabajos fotográficos o literarios, las grandes aventuras de los demás nos resuenan tanto que nos parecen referencias ineludibles a la hora de pensar en nuestra identidad. Como estamos hechos de aspectos parciales, una de estas piezas que nos constituyen está claramente representada en la historia del expedicionario inglés Sir Ernest Shackleton, en especial la que se refiere a la misión Endurance que le llevó a intentar cruzar la Antartida (cuando otros ya habían llegado al Polo Sur antes, no era por ser el primero, quizás era por ser). Esta historia empieza con una peculiar oferta de empleo aparecida en la prensa de la época, en 1914:

Se buscan hombres para viaje peligroso. Salario bajo, frío agudo, largos meses en la más completa oscuridad, peligro constante, y escasas posibilidades de regresar con vida. Honores y reconocimiento en caso de éxito.
-Sir Ernest Shackleton

Su significado y lo que luego sucedió tiene raíces en lo más hondo de la condición humana, que es de lo que trata este post, alumbrando una de las mayores aventuras humanas jamás vividas.
Los pueblos marineros están llenos de historias de la mar, de mujeres que crean mundos femeninos, los hombre no están, y de hombres que necesitan estar en el mar para sentirse bien, en tierra enloquecen o sobran (en lo real o simbólicamente, lo mismo da en este caso).
El caso de Shackleton es extraordinario, parece que necesitaba estar en una misión, en un proyecto, rodeado de marineros y oficiales, para vivir. Montó la expedición del Endurance (1914-1916), de la que hay muchos documentos fotográficos, para la que necesitaba a 55 marineros, de ahí la oferta de empleo, es verídica (Shackleton no tiene precio como gurú del marketing): Se presentaron más de 5.000 almas (comparable a los castings actuales de OT y Gran Hermano) a una selección que fue durísima: todos tenían que saber hacer de todo y, sobretodo, todos tenían que formar un gran grupo de personas del que iban a depender para sobrevivir, tenían que saber cantar, destacar en optimismo y solidaridad, además de las competencias técnicas de cada cual (como decía, todo un maestro de los recursos humanos). En tierra, sin aventuras ni expediciones, no se adaptaba y lo pasaba mal, como buen marinero. De hecho tuvo más percances en tierra que en el mar. Empezó pronto con las aventuras, a los 16 años, y también murió relativamente pronto, a los 47 años. Apenas veinte años de aventuras que permanecerán indelebles en la Historia.  De lo que pasó en la expedición dan buena cuenta las crónicas de la época. El resultado fue un gran fracaso, tuvieron que abandonar el objetivo de la misión, atravesar la Antártida de lado a lado, y su barco quedó atrapado en el hielo y tuvieron que abandonarlo. Pero este incidente dio pie a uno de los grandes triunfos de la humanidad, Shackleton no abandonó a nadie y contra todo pronóstico, tras atravesar 1300 km de un mar embravecido en una barca de 7 m., además de otras mil penurias, logró llegar a tierra en Chile y volvió a rescatar a todos los marineros de su equipo, algo absolutamente increíble dada la gravedad de la situación. Contra todo pronóstico, no murió nadie. (Toma gestión de equipos!!).
El siglo XIX y principios del XX fue un siglo lleno de aventuras y de exploradores (incluyendo el Psicoanalisis), en este siglo XXI tendremos aventuras, incomparablemente seguras y con menos riesgo "físico" si hablamos de la del Endurance, pero en cualquier caso, tenemos muchas misiones por delante. Este blog intenta formar parte de esta aventura hacia un lugar ignoto e incierto, lo que llamamos "vida", ¡ah! y el espíritu del Endurance nos acompaña, no dejaremos a nadie atrás.

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